domingo, 30 de enero de 2011

¿Porqué estudio comunicación?

Por mis ganas de querer cambiar la comunicación de mi país, y hacer de ella algo de más provecho y no solo basura, así como el placer que siento al poder transmitir mis ideas y sentimientos reflejadas en la radio, la televisión e incluso en la redacción.

La realidad de Güémez

Mucho se a especulado sobre ¿Quién es Güémez?, ¿Dónde se encuentra Güémez? , pero después de una ardua búsqueda sobre la realidad, descubrí  que Güémez es un personaje que a ciencia cierta no se sabe si es mítico o real.

Güémez es un municipio del estado de Tamaulipas llamado así en honor  a un Virrey cuyo nombre era Francisco Güémez, este municipio ha adquirido popularidad debido a que se le reconoce como el lugar natal del filósofo de Güémez. Esta filosofía esta basada en el ingenio y en el lenguaje coloquial que nos distingue a los mexicanos.

Ramón Durón Ruiz, abogado y maestro Tamaulipeco, se dio a la tarea de investigar  sobre el filósofo de Güémez, su existencia y  filosofía. Después de recabar información sobre este pintoresco personaje surgió el libro “El Filósofo de Güémez”, en el cual analizo a diferentes personajes, cuyas personalidades eran similares a la del filósofo de Güémez.

En realidad nunca sabremos si el filósofo de Güémez  existió o solo es un mito más del cual su gente se quiere sentir orgullosa, y que atreves de los años han ido apropiándose de su forma tan peculiar de decir las cosas.

E aquí algunas de las tantas frases humorísticas del filósofo de Güémez:

    • Andamos como andamos, por que somos como somos.
    • El que anda de buenas, no puede andar de malas.
    • Si no llegó es por que no vino.
    • Agua que no corre, es charco. 
    •  Se está muriendo mucha gente que no se había muerto  antes.
    • Ni amos a quien servir, ni criados a quien mandar.
    •  Lo que está bien, no está mal. 
    citas bibliográficas:

    http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=54347
    por Jorge Pedraza Salinas

    http://www.tampicocultural.com.mx/artman/publish/article_327.shtml
    Por Claudia Ivonne Medina